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Beneficios del Sauna de Rayos Infrarrojos
Quemar calorías y control de peso
Mientras usted se relaja en el suave calor de la sauna de infrarrojos, su cuerpo está, en realidad, trabajando en la producción de sudor, bombeo de sangre y quema de calorías.
Su uso regular puede ser tan eficaz como un medio de acondicionamiento cardiovascular para la quema de calorías.
Una persona moderadamente condicionada puede desactivar fácilmente 500 gramos de sudor en el sauna con un consumo de casi 300 calorías.
Con el sauna infrarrojo se pierde peso, no sólo agua.
Mejora del sistema cardiovascular
Aumenta la circulación de la sangre y fortalece el sistema cardiovascular.
Produce una marcada disminución de los ácidos grasos dificultando el depósito de grasas en nuestras arterias y mejorando la circulación sanguínea lo que favorece la recuperación de las enfermedades causadas por dificultades circulatorias.
A medida que su organismo aumenta la producción de sudor para enfriarse a sí mismo, su corazón trabaja en el bombeo de la sangre en mayor porcentaje para estimular y aumentar la circulación, un beneficio que se obtiene también con el acondicionamiento físico.
Se regula la frecuencia cardíaca, el gasto cardíaco y hay un aumento de la tasa metabólica, mientras que la presión arterial diastólica mejora la aptitud cardiovascular global.
Mejora el PH celular
Mejora el flujo sanguíneo en las extremidades favoreciendo los procesos termorreguladores del cuerpo, calentando o eliminando calor de los órganos con objeto de mantener los niveles de PH óptimos para el correcto funcionamiento celular.
Favorece la expulsión de gases y materiales tóxicos del interior del organismo por fragmentación de los clusters de agua. Esto produce una disminución de la acidificación sanguínea.
Ayuda a la asimilación de glucosa
Aumenta la intensidad de los ritmos cerebrales al facilitar la entrada de glucosa en las células aumentando así la energía disponible para las células cerebrales, requisito previo para mejorar la síntesis de la molécula ATP (Adenosina Trifosfato), la molécula transportadora de energía en nuestro cuerpo.
Mejora el proceso de asimilación de nutrientes
Mejora la llegada de nutrientes al interior de la célula favoreciendo la adhesión de grupos de moléculas más fragmentados través de la membrana celular. Al romperse los clusters mejora el contacto con la membrana celular.
Sistema muscular
El profundo calor del sauna infrarrojo ayuda a dilatar los vasos sanguíneos periféricos y favorece la curación de los músculos y las lesiones de tejidos blandos. Aumenta el nivel de oxígeno de la sangre a los músculos agotados, por lo que se recuperan más rápido.
Los músculos se relajan más fácilmente cuando los tejidos están cálidos, y dan una mayor flexibilidad y amplitud de movimiento.
Produce una eliminación rápida del ácido láctico de los músculos cuya acumulación es la que nos provoca la sensación de cansancio.
Estimula y tonifica todo el cuerpo, mejora la salud en general.
Alivia el dolor de las articulaciones y la rigidez del envejecimiento celular
En Europa, la terapia de calor radiante se utiliza ampliamente para tratar a los pacientes que sufren de muchas formas de artritis. Además, se ha demostrado su eficacia en el tratamiento de esguinces, neuralgias, bursitis, espasmos musculares, rigidez en las articulaciones y otras muchas dolencias músculo-esqueléticas.
Gran parte de la rigidez y dolores que viene con el envejecimiento es reducido o eliminado.
Ayuda a los procesos desinflamatorios.
Celulitis
Los rayos infrarrojos de largo alcance de los saunas ayudan a reducir y eliminar la celulitis, como grumos de grasa, el agua y los desechos atrapados en bolsas debajo de la piel.
Desintoxica
El aumento de la circulación de la sangre estimula las glándulas sudoríparas. La diaria sudoración puede ayudar a desintoxicar su cuerpo de la acumulación de metales pesados potencialmente cancerígenos (plomo, mercurio, zinc, níquel, cadmio), así como alcohol, nicotina, sodio, ácido sulfúrico y el colesterol.
El primero y más inmediato de los beneficios obtenidos es que nuestro sistema de defensa se deshace de los elementos indeseables que nos intoxican y suelen vivir entre los racimos moleculares.
Mejora la piel
La sudoración profunda lograda después de sólo unos minutos en el sauna de infrarrojos saca afuera las impurezas y las células muertas de la piel. Dejando la piel lustrosa e inmaculadamente limpia.
El aumento de la circulación permite a su piel llevar los recursos naturales propios de nutrientes a la superficie. Verá la mejora del tono, elasticidad, textura y color fresco. El aumento de la circulación de la sangre también ha demostrado aliviar el acné, eczema, psoriasis, quemaduras, lesiones y cortes. Además, cicatrizar heridas abiertas con mayor rapidez, la reducción de las cicatrices.
Los rayos infrarrojos reducen el dolor de las quemaduras de la piel y acelerar la formación de nueva piel.
Mejora el sistema inmunológico
Induce una fiebre artificial aumentando la temperatura del cuerpo. Tal como hace el sistema inmunológico para combatir agentes extraños y dañinos en el cuerpo para fortalecerlo. Combinado con la eliminación de toxinas y desechos producidos por la sudoración intensa, su salud general y la resistencia a las enfermedades es mayor.
Tiene un efecto positivo en el aumento de la resistencia del organismo a las infecciones, inhibe la multiplicación de los virus.
Es capaz de prevenir los resfriados. Especialmente es una buena cura contra la rinitis bronquitis y neumonía.
Mejora el sistema nervioso. Alivia el estrés.
Ofrece la relajación de sus nervios y músculos disminuyendo la tensión provocada por el estrés de las tensiones de la vida urbana.
Ayuda para hacer frente al insomnio y la fatiga.
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